Esta historia sorprende por lo simple y a la vez profunda que es. Ambientada en una isla remota de Irlanda, sigue la historia de dos amigos. Un día, uno de ellos decide que ya no quiere que sigan siendo amigos. Aquí es donde todo se vuelve raro, oscuro, triste, pero también gracioso, de una manera tanto irónica. Colin Farrell y Brendan Gleeson están increíbles en sus papeles. Y un papel menor esta Barry Keoghan que tiene una interpretación que le da una chispa extra a le peli, y que tiene para mí la mejor escena de toda la peli.La peli te engancha porque trata temas como la soledad, en paso del tiempo y la amistad. La fotografía es preciosa, esos paisajes de costa irlandesa te dejan sin aliento. Es una peli diferente, que te hace pensar a la vez que reír, en un contexto de tensión y al igual agradable. Os la recomiendo muchísimo, a algunos por la trama puede no sonarle llamativa pero de verdad que es muy buena.