Increíble sátira que mezcla perfectamente drama, comedia y thriller para contar una historia sobre la lucha de clases. Mi primer contacto con el cine coreano, y no será el último. El director Bong Joon-ho realiza una dirección impecable, una estética que resalta la desigualdad social entre los protagonistas. Mezcla el humor negro con el drama de una forma muy chula, y en el desenlace es desgarrador. Te deja pensando sobre muchas cosas la verdad. Había tardado en verla por toda la conversación que había causado, creyendo que estaría sobrevalorada, pero no, merece la pena cada minuto y cada buena reseña.